La rápida disminución de la contaminación oceánica podría ser la causa de la aceleración del calentamiento global

La temperatura del agua en la costa catalana ha sobrepasado estos días los 25º y aún no han alcanzado su punto máximo. Inmediatamente, surgen las preguntas sobre el porqué de este incremento de temperatura.

“Este año ha sido una locura, ” dice Tianle Yuan, físico atmosférico en el Centro  Espacial Goddard de la NASA. Por supuesto, los gases invernadero son los últimos responsables de este incremento aberrante de temperaturas, sin menoscabo de las variaciones de presiones atmosféricas que estancan las aguas oceánicas y ralentizan su circulación.

Pero el conjunto de fenómenos que los climatólogos estudian dista mucho del sistema gases/temperatura que parece ser la vulgata que los medios exprimen una y mil veces para generar noticias de impacto que la opinión pública pueda digerir fácilmente. Precisamente hace algún tiempo que algunos investigadores han centrado su atención en los efectos de la normativa de la OMI de 2020 y su impacto en la formación de nubes. Las restricciones impuestas por esta nueva legislación a las emisiones de azufre de los barcos son, en palabras del físico atmosférico Watson-Parris, "un megaexperimento natural" porque estaríamos cambiando las nubes por procedimientos de geoingeniería.

Sin acoplar mangueras kilométricas a las centrales térmicas, como todavía propone Bill Gates en uno de sus proyectos de ingeniería climática para llevar partículas de azufre a la estratosfera y reducir el calentamiento reflejando parte de la radiación solar, parece ser que la reducción de casi un 80% de la contaminación por azufre de los buques resultante de las regulaciones impuestas por la Organización Marítima Internacional, un organismo de la ONU, no solo ha mejorado la calidad del aire en todo el mundo sino que también ha disminuido el efecto de las partículas de sulfato en la formación y densidad de las nubes bajas que forman las estelas de los barcos.

De esta manera, sin proponérselo de antemano, una regulación restrictiva sobre la emisión de gases del tráfico marítimo puede habernos mostrado los efectos que podría tener un proyecto de geoingeniería destinado a enfriar el planeta haciendo más brillantes y densas las nubes. No es nada nuevo, porque como señalan los científicos es algo más que probado que los núcleos de condensación de vapor se pueden originar mediante siembra por medio de sulfatos o partículas salinas.  

Sea como fuere, Yuan y otros investigadores aseguran que las nuevas reglas de la OMI han elevado la temperatura del planeta en 0,1 vatios/m2 siendo el impacto mayor en las regiones de mayor tráfico, como el Atlántico norte, donde las nubes se desvanecen y aparece un shock climático. En la misma línea, Watson-Parris y su equipo publicaron en Nature un estudio en 2022 que sugiere que también las nubes altas, como los cúmulos, estaban recibiendo parte de la contaminación del tráfico marítimo y causando un enfriamiento climático o atenuación del calentamiento global.

Además, otro estudio de 2022 y del centro Goddard, liderado por Michael Diamond y en el que participó también Robert Wood, se centró en las regiones en que los vientos contribuyen a "acorralar" la contaminación generada en las rutas marítimas. Una de esas zonas es el sureste del Atlántico y las imágenes de satélite revelaron que las gotas de agua en las nubes habían aumentado de tamaño con el descenso de la contaminación y en un nuevo estudio más reciente cuantifica el impacto térmico de este fenómeno en cifras similares a las que ya señalaba Yuan.

Esta línea de investigación puede considerarse relativamente novedosa en tanto en cuanto centra su interés en el efecto de la nueva legislación contra la contaminación marítima pero, mucho antes, investigadores del clima como Leon Simons ya habían apuntado decididamente en el seno del IPCC la indeterminación creada por la evidencia de que el azufre es el mayor agente refrigerante a escala global y el riesgo asociado a su reducción.

Como él mismo comenta "muchos grandes científicos han intentado informar al respecto en las últimas décadas (por ejemplo, James Hansen, James Lovelock, Paul Crutzen y Veerabhadran Ramanathan) pero los responsables políticos y los medios de comunicación han prestado muy poca atención hasta ahora".

Según sus trabajos, la aceleración del calentamiento provocado por la rápida reducción de la contaminación atmosférica se está acentuando especialmente este último año, con los cambios en los sistemas monzónicos y en las corrientes marinas pero se ha hecho patente en la última década con la reducción del efecto albedo, el incremento del calentamiento y la reducción de las emisiones antropogénicas de azufre.

Fuentes:

https://acp.copernicus.org/articles/22/12113/2022/acp-22-12113-2022-discussion.html

https://www.science.org/doi/full/10.1126/sciadv.abn7988

https://www.nature.com/articles/s41558-022-01516-0

https://essd.copernicus.org/articles/15/1675/2023/

https://journals.ametsoc.org/view/journals/bams/103/11/BAMS-D-21-0034.1.xml