Ir al contenido principal

Entradas

Destacados

¿Podría existir algo que no agrandase la brecha de género?

 ¿La teoría de las cuerdas? ¿Los colores del arco iris? ¿La hidroponía?  Hoy, nada más levantarme, el diario el País me escupe de nuevo una de esas noticias que, pese a no afectarme por estar ya jubilado, me parecen material inflamable propicio para la creación de nuevos adeptos a la extrema derecha española. Léase: EL TIEMPO DE MILI SEGUIRÁ SIN CONTRIBUIR A LA JUBILACIÓN PARA NO AGRANDAR LA BRECHA DE GÉNERO ¿Debo ser yo la única persona para la cual esta afirmación no solo es una provocación sino una injusticia flagrante? Me explico.  Corría el año 1982, más concretamente el verano de Naranjito, y pese a todos mis intentos de encontrar un motivo de salud que me eximiera de perder el tiempo haciendo el servicio militar obligatorio, los doctores del hospital militar dictaminaron que los ataques de asma que sufría desde niño eran leves y perfectamente compatibles con la mili, aunque meses después tuvieran que darme oxígeno en Zaragoza tras caer desmayado en unas "maniobras". Pe

Entradas más recientes

V-MAX: el desafío hipersónico de Francia

Premios "Nobel" de matemáticas país/per cápita