El confinamiento estricto no puede ser nuestra solución

Lo llevo diciendo desde principios de la semana pasada: la situación generada por la expansión de la pandemia en nuestro país -y el resto del mundo- no es combatible aplicando la "solución china". China pudo "sellar" la provincia de Hubei y abastecerla desde el resto del país. En nuestro caso, el confinamiento ha abarcado la totalidad del país y necesitamos mantener la producción, transporte y logística relacionada con los productos de consumo básico.

Aunque se dice que nuestra solución es un calco de las medidas chinas, lo cierto es que el confinamiento no afecta ni puede afectar a un gran número de trabajadores que son necesarios para el mantenimiento del pulso de nuestra economía. Nosotros necesitamos medidas más semejantes a las que implementó Corea del Sur. Es decir, que todos los trabajadores sigan en su puesto de trabajo y se aísle rápidamente a aquellos con algún síntoma del virus, aplicando los test de detección masivamente para no dejar ni un fleco de duda sobre la prevalencia real del virus en la población.

Así que auguro que, si no queremos caer en el peligro del desabasto de productos de primera necesidad, este país deberá ir incrementando el número de trabajadores progresivamente y, en paralelo, reconvertir líneas de producción industrial al ensamblaje de ventiladores y la producción de test de detección de infección por covid-19.

Lo siento, pero llevo más de una semana convencido de que no habrá otra, por mucho que ahora hay quien cree que todo lo que no sea un confinamiento severo va a ser una política temeraria.