V-MAX: el desafío hipersónico de Francia

Hasta hace bien poco, tan solo Rusia y China contaban con el arma hipersónica en su arsenal. De hecho, en el caso de China los experimentos hipersónicos han sido numerosos, hasta el punto de haber probado cañones con esa tecnología, pero todavía no es oficial que el país tenga misiles hipersónicos que hayan demostrado su eficacia.

Diferente es el caso de Rusia, que tomó la delantera en el desarrollo de esta tecnología militar hace unos veinte años, cuando las relaciones con Europa no se habían enfriado hasta llegar al punto gélido actual y los contactos con su empresas punteras en el desarrollo de misiles posibilitaban la venta de patentes y desarrollos avanzados por parte europea. MBDA, el conglomerado de matriz francesa pero con ramificaciones en el Reino Unido e Italia, fue la empresa que más colaboró en el avance de la industria de misiles rusa. De ahí que actualmente Rusia sea la potencia de referencia en este campo.

Por su parte, Estados Unidos, tras una serie de sonoros fracasos, ha sido capaz de desarrollar muy recientemente este tipo de tecnología y ha anunciado la producción del misil Dark Eagle, pero el programa todavía se halla en sus inicios.

(V-MAX renderizado)

Francia, en cambio, ya trabajó en un misil hipersónico durante los 60 y exhibió su proyecto VERAS en la edición de Aerospace celebrada en Le Bourget en 1969, cuando ninguna otra potencia parecía haber siquiera tanteado esa posibilidad. Finalmente, el país abandonó su desarrollo para priorizar su programa de satélites militares, de mayor urgencia en ese momento.

Tras los primeros ensayos rusos con misiles tipo Kinzhal y la evidencia de que India e Irán empezaban sendos proyectos hipersónicos, Francia decidió tardíamente iniciar un estudio, confiando a ArianeGroup y ONERA el proyecto de un arma hipersónica en 2019, de manera confidencial y secreta aunque mencionado en ocasión de controles presupuestarios por parte del parlamento.

Con una inusitada rapidez en su desarrollo, en junio de 2023 el planeador V-MAX fue testeado por primera vez en un lanzamiento desde Biscarrose. El vuelo fue visible en algunas partes del País Vasco español y existen algunas fotografías fortuitas difundidas a través de las redes sociales en las que se veían solo las estelas con curvaturas muy pronunciadas en su trayectoria.

No fue hasta enero que la DGA mostró un cortometraje resumiendo las características técnicas del V-MAX y su aspecto renderizado.

En cierto modo, el arma francesa difiere del diseño ruso, chino o norteamericano, ya que se trata de un vehículo planeador capaz de alcanzar velocidades mayores a mach5 describiendo trayectorias absolutamente endiabladas, de muy difícil intercepción. Su capacidad para atravesar las capas atmosféricas a grandes velocidades necesita de un sistema de guía, todavía por desarrollar, y de materiales tremendamente resistentes al calor.

Se espera que a finales de 2024 o principios de 2025 esté listo un segundo demostrador, el V-MAX2, que en palabras al parlamento del asesor militar de ArianeGroup Charles-Henri du Che "proporcionará a Francia una tecnología exclusiva con potenciales 'spin-off' comerciales a nivel civil".