Dassault amenaza con abandonar el proyecto FCAS si AIRBUS no acepta su liderazgo

Pese a que el CEO de Airbus, Guillaume Faury, preguntado en el Salón Aeronáutico de Franborough, aseguró que el FCAS sigue siendo la prioridad para su grupo, inquieta que la división alemana del gigante de la aviación haya dejado entrever en algunas notas de prensa que está explorando otras posibilidades futuras.

Teniendo en cuenta que se acaban de completar los primeros 18 meses de trabajo conjunto entre los grupos industriales involucrados en el proyecto, finalizando así la Fase A1, sorprende que todavía no exista documento alguno concretando los porcentajes de trabajo y contratos para cada una de ellas.  Sobre todo, ahora que empieza el desarrollo del demostrador, elemento clave para determinar las necesidades y cargas de trabajo de cada empresa aeronáutica o tecnológica participantes. 

Flotando en el ambiente, hay la sensación de que Airbus tiene un ojo puesto en posibles colaboraciones con el proyecto italo-británico Tempest, especialmente tras unas declaracions de Faury diciendo que ambos proyectos, FCAS y Tempest, podían buscar vías de colaboración. 

Sin embargo, Eric Trappier, CEO de Dassault, el grupo fabricante del exitoso Rafale, ha amenazado con abandonar el proyecto y empezar el desarrollo del FCAS en solitario. Durante la presentación de resultados de la compañía, fuentes de Dassault volvieron a recordar que esta firma había sido designada contratista principal del proyecto, en tanto que Airbus recibía el calificativo de "socio principal".

El máximo responsable de Dassault también señaló que se está perdiendo un tiempo precioso y que existe el riesgo de que la fecha de finalización del proyecto, el 2040, pueda llegar a ser demasiado optimista si Airbus no acepta el liderazgo del grupo francés. 

Para acabar de enrarecer el ambiente, directivos de ésta y otras empresas galas han declarado a la prensa especializada que los alemanes habían intentado aprovechar el trabajo conjunto para hacerse con tecnología reservada no relacionada con el proyecto. 

Aunque los gobiernos francés y alemán no han hecho ninguna declaración modificando su apoyo decidido al FCAS, no se puede ocultar un cierto resquemor en París por la reciente compra de aparatos F-35 por parte de Alemania. De la misma manera, los alemanes no ocultan un cierto recelo ante las declaraciones de miembros del estado mayor francés dando a entender que el futuro avión será embarcable en un portaaviones o no será.

Así las cosas, tampoco hay demasiadas dudas sobre el hecho de que el gobierno español, el tercer socio del proyecto FCAS, está decidido a firmar pronto un contrato con Lockheed para la compra de una cantidad indeterminada de F-35 que dé reemplazo a los vetustos AV8B-Harrier de la Armada, toda vez que el aparato estadounidense es la solución tecnológicamente más avanzada y capaz de operar desde un portaaeronaves por sus capacidades V-STOL. También sería factible un nuevo pedido de este avión para el ejército del aire, para complementar la reciente adquisición de 20 nuevos Eurofighter.

J.A. Reche Glez.